S&P mejora calificación de deuda argentina, pero permanece estable
La calificación de la deuda de largo plazo de Argentina recibió un empujón positivo este jueves, al pasar de CCC a CCC+. La noticia llega en medio de un contexto más optimista, donde la inflación ha disminuido y se ha logrado un superávit fiscal. Además, la posición política se ha fortalecido tras las recientes elecciones legislativas. Sin embargo, hay quienes en el mercado creen que aún queda camino por recorrer.
La agencia que evaluó la deuda mencionó que la perspectiva para los pasivos del país se mantiene “estable”, aunque se anticipa que puede mejorar a “positiva” en el futuro cercano. Esto genera expectativas en un clima económico que todavía busca estabilidad.
Un dato curioso: la nota actual es la misma que se tenía en 2023, cuando el riesgo país era de 2.000 puntos; ahora, esa cifra ha disminuido a menos de 570. El economista Fernando Marull no se mostró del todo conforme con la calificación y mencionó que se espera una eliminación de restricciones cambiarias para que la situación cambie de forma más significativa.
Desde otra óptica, el analista financiero Leonardo Svirsky enfatizó que, considerando los precios que el mercado maneja y el esfuerzo que Argentina está realizando, la calificación debería ser mucho mejor. Según él, sería justo una BB, y hasta se atreve a decir que Morgan Stanley podría elevar a Argentina a la categoría de país emergente.
En cuanto a la deuda en moneda extranjera, la nota pasó de CCC a CCC, mientras que para la deuda en moneda local, mejoró de SD a CCC. Estos cambios reflejan un ligero avance en la confianza de los inversores.
Argentina vuelve de a poco a los mercados internacionales de deuda
Este retorno a los mercados no es casualidad. La semana pasada, Argentina colocó deuda en dólares por primera vez en ocho años, logrando captar 1.000 millones de dólares mediante un bono a cuatro años con una tasa del 9,26%. Este movimiento es clave ante los vencimientos que se aproximan en enero.
El Ministerio de Economía se enfrenta a un gran desafío: conseguir financiamiento sin contar con un gran acumulado de reservas internacionales. Por ello, el rendimiento que el título ofreció es todavía considerado caro en Nueva York. Con la vista puesta en el futuro, el Gobierno anunció la implementación de un plan para engrosar las reservas a partir de 2026, vinculando esta meta al crecimiento de la demanda de pesos y al flujo de divisas en el Mercado Libre de Cambios.
Con estos movimientos, la economía empieza a mostrar señales de optimismo, aunque con la cautela que el contexto siempre exige.